Quiero dejarte ir;
La verdad no quiero,
pero es indispensable que seas feliz.
Lo que viví contigo no se irá jamás.
Llora mi partida.
Llora porque estas cosas ocurren una vez en la vida.
Llora como yo quisiera llorar.
Confieso que ¡con solo pensarte he llorado!,
mira como en mi te has plasmado,
sin embargo,
si algún día nos encontramos y por accidente nos tenemos que saludar:
Abrázame;
porque ese abrazo lo he querido desde el día que nos despedimos.
Fuiste la persona con quien más discutí;
La que más soporté,
la persona con que más intensidad viví
y recibí lo que di;
Tanto bueno como malo.
Me diste lo mejor y lo peor
y eso jamás después de tantos años, persona alguna lo había logrado.
Perfeccionaste mi ser sabio,
al mismo tiempo sacaste mi ser más bruto.
Me hiciste conocer lo peor de mi
y me hiciste corregir lo que por mi soberbia no vi.
Te enfocaste en lo peor de mí
y no te culpo.
No quería que esto terminara porque a pesar de que tú también me estabas matando yo te amaba
y mis ojos sólo podían ver lo mejor de ti.
Mereces a la mejor pareja del mundo.
A aquel que siempre tenga la habilidad de hacerte feliz.
Yo carezco de esos rasgos
y en el fondo me alegra que tu decisión sea,
no tenerme junto a ti.
Quisiera repetirte dos cosas por última vez:
1-TE AMO
2- Me debes un abrazo.
¿Recuerdas cuando Gene fue a la representación de la batalla?
Ese fue uno de los mejores días que tuvimos.
Todo el día juntos,
Caminando más que perdidos,
Pero fue muy bonito.
Momentos que nunca olvido,
Pegando gritos
¡Viva el rey!
Y viendo alumnas con forma de tabla.
¿Y cuándo en Edican nos cayó tremendo palo de agua?
Jamás me mojé tanto en la vida
Y tú. . .
Apestosa a mocos,
y sin embargo,
te veías tan hermosa.
Aún recuerdo las gotas de lluvia
y los besos que te di.
Aún escucho las gotas al caer
pero no es más que mi recuerdo de que cambies de opinión,
de qué digas "Sigamos otra vez"
de tenerte conmigo, mi bebé.
Gracias por ir por mi.
Gracias por ese momento tan bonito;
Por tus escapadas,
y tus tantos secretos conmigo.
A estas horas escucho tus risas,
Tus quejas por mis fastidios.
Tus manos que tanto amaba.
El brillo de tus ojos que casi idolatraba.
Eres tan perfecta,
qué siento que contigo se va la mitad de mi Alma.
Así que cuídala,
porque se que contigo será muy feliz.
Gracias por tanto.
Gracias por todo lo bonito.
Gracias por regalarme tantos meses que aunque la mayoría fueron de tormentas,
para mí serán inolvidables nuestros bailes bajo la lluvia.
Nos vemos en mis sueños. . .
y algún día en el paraíso.
❤ ¿Me ayudas a entrenar? ❤
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